El uso del chupón, también conocido como chupete o pacificador, tiene puntos importantes y beneficios, tanto para el bebé como para los padres. Por ejemplo:
- SATISFACCIÓN DEL REFLEJO DE SUCCIÓN: Los bebés tienen un instinto natural de succionar. El chupón puede ayudar a satisfacer este reflejo, lo que puede ser reconfortante para ellos.
- CALMA: Succionar puede tener un efecto calmante en los bebés. Esto puede ser especialmente útil en momentos de estrés o incomodidad.
- FACILITA LA TRANSCIÓN AL SUEÑO: Muchos bebés encuentran que succionar un chupón les ayuda a relajarse y a dormirse más fácilmente, especialmente beneficioso para establecer rutinas de sueño.
- RECUCCIÓN DEL RIESGO DE SML: Algunos estudios sugieren que el uso de un chupón durante el sueño puede estar asociado con un menor riesgo de Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL), aunque se debe usar con precaución y siguiendo las recomendaciones de los pediatras.
- AYUDA EN LA DENTICIÓN: Algunos están diseñados para ayudar a aliviar las molestias asociadas con la dentición, proporcionando un objeto seguro para que el bebé muerda.
- FACILITA LA ALIMENTACIÓN: En algunos casos, el uso del chupón puede ayudar a los bebés a aprender a coordinar la succión, lo que puede ser beneficioso para la lactancia materna.
- AYUDA PARA LOS PADRES: Puede ser una herramienta útil para los padres, ya que puede ayudar a calmar al bebé y darles un respiro en momentos de necesidad.
Es importante recordar que el uso del chupón debe ser supervisado y que se debe seguir las recomendaciones de los pediatras en cuanto a su uso, duración y momento de destete. La recomendacion es que no se use despues de los 2 años de edad. Además, se debe asegurar que el chupón sea seguro y adecuado para la edad del bebé.